Un solo Cuerpo

Procuro estar consciente de que mi paso por este mundo es muy corto, la verdad cuando olvido esto, todo pierde sentido. debo estar constantemente y plenamente recordándome que la vida se escapa, tan fácil que es olvidarme de la meta, para mi, meditar en la meta y no quitar ojos del camino es algo que me ayuda muchísimo a disfrutar las situaciones y vivencias que me ocurren, ya sea porque las provoco o porque las circunstancias permiten experimentar buenos y malos acontecimientos.

Lo esencial es provocar y planear mi día, dirigido a un fin, por ejemplo mi hijos, las rutinas, los limites, los momentos con ellos creando recuerdos, es tan fácil cuando se vive solo esperando que sucedan cosas o que simplemente no sucedan. y vivir sin nada que reclame ser mejor cada segundo. cuando experimento esto, vivir sin planear o estar inconsciente que lo que hoy construya o destruya, tiene y tendrá un impacto certísimo en lo que soy y seré, en lo son y serán mis hijos. 

Hacerme esta preguntas en la mañana, me ayuda mucho, Hacia donde estoy yendo? Hacia donde los estoy llevando? He olvidado la meta, nuestro fin común? Cuando me determino a escalar cada peldaño que me lleve por el camino correcto, el camino seguro, el camino que se dirige a la META es muy divertido y satisfactorio disfrutar.

En mi meditación de hoy sobre la primera lectura, me recuerda que soy parte del cuerpo de Cristo y tengo una misión. que TU también tienes tus dones y carismas, aptitudes y una mision, que si recuerdo esto y actuo de tal manera, sabiendo que nos necesitamos y si compartimos la fe, seremos uno en Cristo. SI no compartimos la fe, podemos ayudarnos en el camino positiva mente si compartimos lo mejor de cada uno.

Que lindo poder compartir contigo, y disfrutar este viaje juntos. Deseo que siempre que nos relacionemos y actuemos individualmente en la contribución de nuestro propio ser, recordemos también que nuestra meta es Cristo y vivir el Reino de Dios CON AMOR.